Dependiendo del tipo de cerveza, es posible que prefieras beberla en botella que en lata. Un nuevo estudio encuentra que la cerveza ámbar es más fresca cuando se bebe en botella, mientras que el sabor de una India Pale Ale (IPA) no cambia cuando se consume en lata.

Más allá del agua y el etanol, la cerveza tiene miles de compuestos de sabor creados a partir de metabolitos elaborados por levaduras, lúpulo y otros ingredientes. El sabor de la cerveza comienza a cambiar tan pronto como se envasa y almacena. Las reacciones químicas descomponen los compuestos de sabor y forman otros, lo que contribuye al sabor añejo o rancio de la cerveza que las personas obtienen cuando abren una bebida.
Los cerveceros llevan mucho tiempo trabajando en formas de aumentar la vida útil y evitar la cerveza rancia. Sin embargo, la mayor parte de las investigaciones sobre el envejecimiento de la cerveza se han centrado principalmente en las lagers ligeras y en un grupo limitado de sustancias químicas. En este estudio actual, investigadores de la Universidad Estatal de Colorado analizaron otros tipos de cerveza, como la Amber Ale y la IPA. También probaron la estabilidad química de la cerveza envasada en botellas de vidrio frente a latas de aluminio.

Latas y botellas de cerveza ámbar e IPA se enfriaron durante un mes y se dejaron a temperatura ambiente durante otros cinco meses para imitar las condiciones típicas de almacenamiento. Cada dos semanas, los investigadores observaron los metabolitos en contenedores recién abiertos. Con el paso del tiempo, la concentración de metabolitos, incluidos aminoácidos y ésteres, en la cerveza ámbar difería mucho dependiendo de si estaba envasada en una botella o en lata.

La estabilidad química de las IPA apenas cambió cuando se almacenaron en una lata o botella, un hallazgo que los autores sugieren que se debe a su mayor concentración de polifenoles del lúpulo. Los polifenoles ayudan a prevenir la oxidación y se unen a los aminoácidos, lo que les permite permanecer en la cerveza en lugar de quedarse pegados al interior de un recipiente.

El perfil metabólico tanto de la cerveza ámbar como de la IPA cambió con el tiempo, independientemente de si estaban envasadas en lata o botella. Sin embargo, la cerveza ámbar en latas tenía la mayor variación en los compuestos de sabor cuanto más tiempo permanecía almacenada. Según los autores del estudio, una vez que los científicos descubran cómo los metabolitos y otros compuestos afectan el perfil de sabor de una cerveza, podría ayudar a tomar decisiones más informadas sobre el mejor tipo de envase para su tipo particular de cerveza.